El
REL es el principal sitio de metabolismo de los fosfolípidos, esteroles y
ácidos grasos.
Realiza también una
función importante al localizar enzimas desintoxicantes que degradan sustancias
químicas como carcinógenos (moléculas que causan cáncer) y los conviertan en
moléculas solubles fácilmente excretables por el organismo. Algunas líneas
celulares, como las células del hígado, que procesan gran parte del colesterol
y lípidos del organismo y sirven como uno de los principales sitios de
desintoxicación contienen grandes cantidades de REL. En otras células del
cuerpo el REL llega a ser un componente menor.
En
el REL se sintetizan casi todos los lípidos requeridos para la formación de las
membranas, incluidos los fosfolípidos y el colesterol.
Los fosfolípidos son
sintetizados en la cara externa (citosólica) en tres etapas, que requieren tres
enzimas distintas: una aciltransferasa une el
glicerolfosfato a dos restos de acil-coenzima A; a continuación una fosfatasa
separa el fosfato para formar diacilglicerol y finalmente una colina
fosfotransferasa une la CDP-colina al diacilglicerol. Si bien se
sintetizan tanto fosfatidilcolina como el resto de los fosfolípidos, sólo la
fosfatidilcolina pasa a la cara interna de la membrana, gracias a un
translocador fosfolipídico específico (una “flipasa”).
Los fosfolípidos de
los componentes del sistema interno de membranas son transportados a través de
vesículas de transporte, pero los que corresponden a las membranas de
cloroplastos, peroxisomas o mitocondrias necesitan que proteínas
transportadoras (“carriers”) específicas (“proteínas intercambiadoras de
fosfolípidos) los trasladen desde el REL hasta la membrana correspondiente.